Hablemos de Psicología del Deporte

Hoy en día cada vez es más común escuchar a deportistas de élite hablar de cómo integran el entrenamiento psicológico en su rutina de entrenamiento (cosa que he de decir que me alegra muchísimo). Sin embargo, aunque se ha normalizado a ese nivel, en el deporte de formación, nos sigue costando un poco más integrar a esta figura en el cuerpo técnico, y mi pregunta es si incluso a estos niveles tenemos claro y hemos asimilado que se necesita un entrenador para entrenar la parte técnico-táctica, y a un preparador físico para trabajar la parte física, ¿por qué no integramos la figura del psicólogo para entrenar la parte psicológica?.

Creo que la respuesta está en el desconocimiento que hay todavía sobre la psicología deportiva, qué es y en qué y a quién puede ayudar.

Carolina Marín es una de las deportistas que ha hablado sobre su entrenamiento con el psicólogo del CAR, Pablo del Río.

Qué es

La psicología del deporte es, como su propio nombre indica, la aplicación de la psicología al deporte. Esto conlleva la utilización de un método científico y riguroso que tiene como objetivo estudiar e intervenir sobre las variables conductuales y cognitivas de los deportistas y demás agentes implicados en el deporte. Nos sirve para no separar el cuerpo de la mente, el rendimiento físico de variables como la concentración, la motivación, la ansiedad, el aprendizaje,… porque no se entiende el rendimiento deportivo sin el psicológico.

La psicología no es magia, la psicología es una ciencia, y para mejorar nuestra cabeza necesitamos implicarnos y contar con un psicólogo profesional.

En qué puede ayudar

Primero de todo es importante tener presente que psicólogo no es igual a problemas. Y esto quiero explicarlo en dos sentidos: que un deportista o un equipo cuente con un psicólogo, no significa que existan problemas y/o no sepan funcionar, significa que son conscientes de los beneficios de esta herramienta y quieren aprovecharla; por otro lado, es un error pensar en el psicólogo SÓLO cuando existen los problemas, un psicólogo no es un apaga-fuegos al que llamar como último recurso cuando las cosas van mal, el trabajo con el psicólogo tiene que ser constante, si le llamamos demasiado tarde, como no es un mago, puede que no pueda hacer nada.

Las variables psicológicas intervienen tanto en el entrenamiento, con el aprendizaje de nuevos movimientos y sistemas, establecimiento de objetivos, y motivación,  hasta la competición, con la gestión de la ansiedad, la frustración, las expectativas, la concentración,… y todo ello pasando por la recuperación de una lesión, las relaciones interpersonales, las habilidades del entrenador, etcétera. Cada parte y apartado de la vida deportiva de una persona está llena de variables psicológicas que se pueden trabajar y mejorar con la ayuda adecuada de un profesional.

Quién puede beneficiarse

-Deportistas de élite: en la alta competición se hace más fácil reconocer la necesidad de un psicólogo del deporte. Controlar nuestras habilidades psicológicas puede marcar la diferencia entre ser muy bueno, y el mejor.

-Deportistas de formación: en este ámbito, además de trabajar la competición al nivel de cada deportista, se pueden trabajar aspectos más educativos como son los valores del deporte.

-Entrenadores: no es lo mismo ser un jefe, que un líder, y la diferencia está en el control de nuestras habilidades de comunicación e interpersonales. Además, conocer qué y cómo afecta la mente de nuestros deportistas nos hará crear entrenamientos más eficientes, y potenciar más a nuestros deportistas.

-Árbitros: son una pieza más de la competición, y su rendimiento es clave para el buen funcionamiento de la misma. Tener un buen desempeño a pesar de la presión que se puede llegar a ejercer sobre esta figura requiere por parte del árbitro trabajar el aspecto mental.

-Padres/Madres: muchos clubes cuentan ya con Escuelas para Padres y Madres. Como padres, tenemos que saber acompañar a nuestros hijos en su actividad deportiva, ayudándoles a compaginar sus estudios con el deporte y teniendo un buen comportamiento durante los entrenamientos y la competición.

-Federaciones, clubes y asociaciones deportivas: integrar la psicología a nivel administrativo facilita que los deportistas tengan acceso a ella. Además de ser una buena herramienta para crear campañas, formaciones, y jornadas.

En resumen, que sea cual sea tu modalidad deportiva, tu nivel de competición y/o tu papel dentro del deporte, la psicología puede ayudarte a mejorar el rendimiento.